Común péndulo con testigo de metal

¿Que es la radiestesia? Si buscamos en la RAE leemos: “Sensibilidad, utilizadaporloszahoríesparadescubrirmanantialessubterráneos, venasmetalíferas, etc.”(https://dle.rae.es/). Pero, ¿Sabéis qué significa el término “zahorí”? Consultando la RAE obtenemos los siguientes resultados:

Persona a quien se atribuye la facultad de descubrir lo que está oculto, especialmente manantiales subterráneos”

Persona perspicaz y escudriñadora, que descubre o adivina fácilmente lo que otras personas piensan o sienten.”(https://dle.rae.es/)

Todo el mundo puede practicar la radiestesia, algunos tienen más facilidad que otros, pero con calma y experimentando, todos podemos tener buenos resultados.

Antiguamente se utilizaba para buscar fuentes de agua, metales o viejos drenajes mientras que ahora se dedica a una búsqueda espiritual.

Radiestesia desde el punto de vista fisiólogico

Entonces estamos hablando de alguien que tiene el poder, o mejor dicho , la percepción, una visión remota, de objetos o acontecimientos que están ocultos. Hay personas que con un alto grado de concentración pueden sintonizar con objectos o personas en cualquier parte del mundo y más allá. Para estos sujetos no existen restricciones de tiempo y de espacio y pueden “ver” situaciones, lugares y acciones a medida que ocurren, que han ocurrido o que ocurrirán. Claro que para hacer esto se necesita de un entrenamiento mental, pero poco a poco, se pueden transferir las energías sutiles, que normalmente causan que el péndulo o la varillas se muevan, a la mente para crear una imagen del evento. Esto fenómeno se llama “Vista remota”.

Pero, ¿Cuál es la origen de esta práctica? Sabemos que a mediados del siglo V a.C. Heródoto, que por fortuna, tenía por costumbre documentar todo lo que ocurría en sus tiempos, razón por la cual es llamado el “Padre de la historia”, documentó el uso de unas varitas de madera a forma de “Y” que se usaban para hallar agua. También en China se hacía referencia a estos instrumentos. Se ha encontrado una moneda de plata del 936 a.C. Que muestra claramente a un hombre con una vara en forma de horquilla por encima de una explotación minera.

Varillas de cobre

Desgraciadamente el fanatismo de Martín Lutero , siglo XVI, silenció y prohibió el uso de estas prácticas, definiéndolas como:”Trabajo del diablo”. Por suerte el conocimiento se ha conservado y transmitido silenciosamente por aquellos cuyas vidas estaban ligadas a la Tierra. Hubo varios pioneros en Francia, Alemania e Italia en el siglo XVIII, y en mi país (Italia), Pennet, quien daba continuamente demostraciones del valor de esta pseudociencia( Así es como se define actualmente), no logró convencer a las autoridades que se hablaba de algo serio, digno de un debate científico. Se daba más valor a las aserciones de un astrónomo francés, Lalande, quien afirmaba que todo este tema era un engaño y que puso las varillas de zahorí al mismo nivel de “nave voladoras”, declarando que “ Es imposible que un hombre pueda elevarse desde el suelo”…el año siguiente los hermanos Montgolfier despegaban en su primer globo.

Biotensor

La radiestesia continuó a tener siempre más practicantes, desde los mineros zahorí de Cornualles hasta uno de los más importantes profesionales de su tiempo, John Mullins que logró que se aceptase en los círculos adecuados. Varios trabajos de gran valor fueron publicados, cito sólo algunos de los muchos: Metallica (1912), Los patrones del pasado de Guy Underwood (1969), El poder del péndulo de Tom Lethbridge (1976), Agujas de piedra de Tom Graves(1978) y la lista continua…

Algunos zahorí han entrado en la historia de la radiestesia, como por ejemplo Terry Ross que instruyó por teléfono a un zahorí para encontrar agua en los pueblos de México, o el ruso Pluzhnikkov que pudo encontrar restos arqueológicos y recursos minerales. En España, Colin Boy inició una forma muy avanzada de radiestesia en el arte de curar.

Péndulo cristal de cuarzo 7 chakras

Las herramientas son variadas, las más conocidas y utilizadas son: El péndulo, varillas angulares, muelle y las manos (más complejo). Yo utilizo las tres. Claramente, para quien tiene un talismán personalizado, no hay péndulo mejor y más seguro.

Después de toda la teoría, empezamos con una práctica. Para quien no tiene ninguna herramienta, puede utilizar una cadena con un anillo viejo o un colgante o una llave más pesada de la cadena (en este caso se puede utilizar un hilo o una cuerda). La distancia entra el peso y los dedos tiene que ser de unos 15 cm. Coger el hilo con dos dedos, el pulgar y el índice y dejar que el peso oscile teniendo el brazo extendido a unos 40 cm del cuerpo. Al comienzo dejar que se mueva libremente sin preguntar nada, para tomar confianza. Se moverá hacia delante y hacia atrás, o en sentido circular horario o antihorario. Estableced cual es el “sí” y el “no” (lógicamente tiene que ser un movimiento fiable, no podéis pedir que haga la forma de una estrella o de un cuadrilátero).

Pedidle ahora al péndulo que os muestre un movimiento para el “sí”. Al comienzo irá hacia delante y hacia atrás y después de un rato empezará a hacer círculos (observad el sentido). Ahora pedid un movimiento para el “no” y notaréis que empezará a girar en sentido contrario. Por el momento no preguntéis nada, tan sólo practicad hasta que el péndulo sea una extensión natural de vuestras manos. Siempre hay que comprobar el “sí” y el “no” antes de empezar con la radiestesia. Personalmente encuentro más fiables las varillas porque el péndulo puede confundirse o ser influenciado por el pensamiento. En mi caso me basta con mirar el péndulo, también si lo usa otra persona, para que se mueva como quiero, mientras que con las varillas es difícil que esto pase. Si es “sí” se cruzan y por cuanto yo quiera que digan “no”, se quedarán cruzadas. También la varilla única con el muelle en la punta es muy fiable. Extended el brazo, haced la pregunta y si es “sí” empieza a girar, si es “ no” se queda parada..

Ahora a practicar y en el próximo artículo vamos a hacer experimentos.

Toda la información la he extraído de varios textos que poseo pero especialmente del trabajo de Hamish Miller.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *