Recibo varios e-mails preguntando sobre la traducción de los nombres al hebreo.

¿Hay que usar la fonética o hay que traducir el nombre? La respuesta es clara: Siempre utilizar la fonética.

Os explico el porqué.

Tomamos como ejemplos nombres que se refieren a objetos o adjetivos: Rosa, Luna, Blanca, Estrella, etc. Para los italianos: Rosa, Luna, Bruno, Bianca, Lupo, Stella ect.

Cogemos los comunes a los dos idiomas para abreviar.

NombreTrad. HebreoFonéticaAlfa Numérico
RosaורדרוסהRosa
2.200.66.60.6.2009.6.1.1

Es evidente que la gráfica saldría completamente diferente. Y el nombre que llevamos, el que tiene el sonido que conocemos, con el cual hemos crecido y al cual contestamos, es el fonético.

Imaginemos ahora que Rosa quiere diseñar su Kamea de Venus:

El verde corresponde a la traducción hebrea, el rojo a la fonética y al azul a la transliteración numérica del nombre Rosa.

A esto habría que añadirle el o los apellidos.

Yo no soy partidaria de mezclar el hebreo al idioma que utilizamos cotidianamente. Ejemplo: Yo no mezclaría en la misma gráfica (9.6.1.1.) con (6.60.6.200), también porque hay que añadir el o los apellidos y sería un lio absurdo e inútil.

Así que os aconsejo de utilizar sólo un idioma.

Tomemos como ejemplo Luna:

NombreTrad. HebreoFonéticaAlfa Numérico
LunaירחלונהLuna
8.200.105.50.6.303.3.5.1

Es evidente que la gráfica sería un completo caos.

Lo importante en estos temas es simplificar lo máximo que podamos.

El mismo discurso vale para los nombres bíblicos, por ejemplo: José, en italiano Giuseppe. Su origen es Jehoseph que se contrajo en Yosef

Veamos ahora las posibilidades que tenemos para crear un kamea de José o Giuseppe.

NombreTrad. HebreoFonéticaAlfa Numérico
JoséיוסףחוסהJosé
800.60.6.105.60.6.81.6.1.5
GiuseppeיוסףגיוספפהGiuseppe
800.60.6.105.80.80.60.6.10.3.7.9.3.1.5.7.7.5

Imaginemos ahora que José o Giuseppe quiera diseñar su kamea de Júpiter para tener beneficios económicos.

El verde se corresponde a la traducción hebrea, el rojo a la fonética y al azul a la transliteración numérica del nombre José, el naranja a la fonética de Giuseppe y el amarillo a la transliteración numérica de Giuseppe.

Y esto solo sería el nombre, si le añadiéramos el o los apellidos sería una confusión tremenda.

Por esta razón os aconsejo que simplifiquéis siempre. Lo que os venga más fácil, más claro. Ya el tema es complejo de por sí, sin que le añadamos más complicaciones.

Espero haberos ayudado a aclarar estas dudas y si tenéis más pregunta, estaré encantada en contestaros.

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3 Comments

  1. Gracias por compartir tanta enseñanzas realmentes agradecida , tengo un libro relacionado con esta información…. ahora lo estoy entendiendo.

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