Canto rodado de ónice

Leemos las palabras de Santa Hildegarda (1098-1179): “ El ónice es caliente. Crece alrededor de la hora tercia(las 9 de la mañana)del día en una nube espesa, cuando el sol arde mucho y también cuando diversas nubes se levantan por encima del sol, de modo que este no puede aparecer a través de ellas a causa de la inundación de las aguas, por lo cual el ónice no tiene el mismo gran ardor del fuego, sino el calor del aire… Tiene gran eficacia de las enfermedades que nacen del aire…”

La santa sugiere varios remedios contra la pérdida de la vista, el dolor de estómago, dolor de costado o de corazón, fiebre alta, depresión y pestilencia.

El ónice es una piedra muy misteriosa. No se sabe si estaba en el pectoral del Sumo Sacerdote. La Kaaba de la Meca donde Ismael reposó la cabeza es un ónice; en el Taj Mahal los versículos están escrito en ónice sobre mármol blanco.

Sabemos que esta piedra es un cuarzo totalmente negro (cuarzo microcristalino) debido a la presencia de carbono. No hay que confundir el ónice con el ágata que tiene banda concéntricas mientras que el ónice las tiene paralelas. Desgraciadamente en algunos talleres falsifican el ónice empapando ágatas con una solución de miel para después calentarlas hasta que el azúcar se carbonice.

Ónice, son evidentes las bandas parallelas.

Es siempre recomendable comprar un simple ónice pulido o cantos rodados pequeños.

Antiguamente, en los tiempos de los romanos (Plinio habla del ónice) se utilizaba esta piedra contra el mal de ojo pero la santa no habla de este tema explícitamente, ella dice que la “enfermedad de ojos causada de otra manera”se cura poniendo un ónice en vino en un recipiente de acero 15 días en un lugar frío (entonces no existían neveras) y después sacar la piedra del vino y cada noche masajear los párpados y las ojeras hasta que se cure la enfermedad.

Ónice pulido

Para la fiebre: se pone el ónice 5 días en vinagre y después de retirarlo se aliñan y preparan todos los alimentos del enfermo con ese vinagre y la fiebre desaparecerá poco a poco.

Estoy solo citando lo que está escrito en el libro de Santa Hildegarda, pero es evidente que si tenéis problemas hay que acudir de inmediato al médico, especialmente en estos tiempo hay que controlar bien la fiebre.

Anillo de Pomellato con ónice y turmalina rosa

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