En 1948 un geólogo ruso de nombre Vladimir Ditmar se encontraba inspeccionando la zona de Siberia que se encuentra en la cordillera Murun en Yakutia, Rusia, en la frontera con el Oblast de Irkutst entre los ríos Chara y Tokko. Se topó con una rara piedra, nunca vista antes. De un precioso color lavanda-violeta, con remolinos lilas, líneas blancas, parches negros y toques de marrón, rojo y amarillo.
Nos encontramos en una zona donde el promedio de las temperatura es de -35ºC, carreteras intransitables durante casi todo el año, ríos congelados y la capital, Yakutsk se encuentra a 7 horas en avión desde Moscú . Una década después del descubrimiento de Ditman, otro geólogo, Yury Rogov, encontró en la cabaña de madera, que Ditman utilizó como base, varia piedras. Recogió algunas de ellas y las llevó a su esposa Vera que entendió que se encontraba ante algo maravilloso. Considerando que las cosas en Rusia iban muy lentamente, no fue hasta el 1977 cuando la comunidad científica soviética decidió reconocer esta piedra permitiendo a Vera de nombrarla. Hay aquí dos teorías: La primera es que la llamó Charoíta en honor del rio Chara, mientras que la segunda afirma que, dado que en ruso la palabra «Chary» significa «hechizo o encanto«, cuando Vera sostuvo por primera vez la piedra en su mano, notó que se sintió subyugada por el poder mágico de esta maravilla.
Es una piedra muy relajante, que transforma el mal en bien, la debilidad en fortaleza y la inseguridad en confianza.
Nos ayuda a aceptar el día a día de nuestra vida, a pesar de vivir momentos de grandes dificultades.
Es idónea para superar los miedos, las compulsiones y las obsesiones o fobias.
Se le llama «Limpiadora del aura» porque hace que cualquier tipo de negatividad pegada a nuestro cuerpo áureo nos abandone. En caso de «posesiones», y por este término no tenemos que imaginar películas como » El Exorcista» (por cuanto desgraciadamente estos casos existen), sino entidades que por cualquier motivo, muchas vez por «amor» o «apego», no quieren alejarse de nosotros y continuar viviendo en contacto con nosotros, impidiendo la evoluciones de ambos. La Charoíta permite a estas almas continuar el camino hacia la Luz, liberándose y liberándonos de ataduras, permitiéndonos así evolucionar. En estos casos concretos hay que utilizar la Charoíta con cristal de cuarzo y obsidiana.
Nos libra de los pensamientos negativos u obsesivos, del miedo a tomar decisiones que puedan cambiar nuestra vida radicalmente. Óptima en caso de decidir si librarse de una relación sentimental tóxica.
Cuando estamos exhaustos o agotados, la Charoíta nos regenera, compensando nuestra faltas de energía con poder revitalizante.
Es perfecta en caso de alcoholismo, porque regenera el hígado, el páncreas y el corazón. En caso de alcoholismo utilizar junto con ametista, que es la piedra de la voluntad.
Esta bella piedra hace superar el insomnio y nos regala un descanso reparador con sueños positivos.
En caso de sentirse objecto de pensamientos obsesivos por parte de otra persona, utilizar la Charoíta porque nos libra de dichas energías (amarres o magias de ataduras)
Se la suele recomendar en caso de autismo o desordenes bipolares.
Se utiliza como elixir, pero la mejor manera de aprovechar su energía es ponerla en contacto con la piel a la altura del corazón.
Esta piedra se lava con agua y ama al sol y a la luna, rechaza el fuego y la tierra.
Recordad: las piedras NO curan enfermedades pero ayudan a sentirnos mejor con nosotros mismos. Recordad también que en «mens sana in corpore sano«, si la mente es sana el cuerpo lo es también o por lo menos tiene suficiente energía y voluntad para luchar contra las enfermedades.
Bibliografia:
Judy Hall – La biblia de los cristales
www.wattpad.com/490924942-poderes-m%C3%ADsticos-de-las-piedras-magicas-charoita
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