Después de haber practicado con el “sí” y el “no” sobre preguntas sencillas, podemos hacer varias pruebas. Por ejemplo, si alguien es alérgico a algún alimento, puede compilar una lista de 4 o 5 alimento e insertar el que provoque intolerancia y pasando el péndulo encima de los alimentos, preguntar “¿Es bueno para mi ingerir este alimento? Recordad que las respuestas tienen que ser sólo “Sí” y “no”.
Nunca tenéis que basaros en estos experimentos para tomar decisiones sobre vuestra salud, tiene que ser un médico a deciros, después de pruebas científicas, a cuál alimento sois intolerantes. ¡Un péndulo nunca puede sustituir a un médico!
Estos experimentos sirven para ejercitar vuestra mente, vuestra intuición o para desarrollar vuestro sexto sentido (extrasensorial).
Como sabemos nuestros cuerpos no terminan en la superficie de la piel; estamos rodeados de campos energéticos que muy pocos de nosotros podemos percibir con los 5 sentidos. Conocemos el aura y sabemos que hay hasta un aparato que puede fotografiar esta energía que nos rodea, la famosa Camera Kirlian.
Pero todos los animales, plantas, piedras y mini-pedazos de materia en el universo, compartimos otros campos biomagnéticos principales, llamados Chakras.
La radiestesia nos ayuda a percibir estos campos. Cojamos nuestro péndulo o una varilla y acerquémonos a una persona y notaremos que a una distancia que puede variar de 30 a 70 centímetros, nuestra herramienta empezará a registrar la presencia de un campo magnético y si seguimos el contorno de esta persona, notaremos como puede haber variaciones. Si en cualquier punto el péndulo se para o la varilla ya no registra energía, significa que hay un problema potencial de salud o que existe un defecto físico.
Pero la radiestesia es muy útil en caso de buscar algo perdido en una zona y para hacer esto se utiliza un mapa o carta geográfica.
Por ejemplo, durante un paseo en el campo habéis perdido el móvil.
Coged un mapa y triangulad la zona por la que habéis paseado. Cuando el péndulo contesta “sí” en una zona, agrandad esta área y con el lápiz dibujad un pequeño cuadrado. Pasad el péndulo y tendréis que ir reduciendo el área de búsqueda. Cuanto más grande sea la escala, más preciso será el resultado, así que, con la fotocopiadora, tenemos que agrandar cuanto más podamos.
Muchos perros que se han extraviado persiguiendo algún que otro animal, han sido encontrado así. En este caso tendríamos que utilizar un péndulo con testigo y poner algunos pelos de nuestra mascota en él. Sabemos que zahoríes militares estadounidenses y británicos han participado, entre otras cosas, en descubrir túneles subterráneos, trampas y en la detención de minas.
En nuestros jardines, campos o casas, encontramos que tienen sus proprios centros de energía, y con la radiestesia podemos localizar el más potente.
¡Empecemos!
Nos ponemos en el centro de nuestra casa con nuestro péndulo y preguntamos si podemos comunicar con este centro energético. Posiblemente el péndulo esta vez se moverá formando un dibujo como los rayos de una rueda en línea recta desde el centro. Esto significa que la respuesta es “sí”.
Caminamos lentamente alrededor del punto, preguntándole al péndulo donde están las líneas. Vamos marcándolas en el suelo o en la alfombra o en el jardín. Por lo general se agrupan en una o dos direcciones y es probable que otras conexiones de energía de la tierra surjan en estos puntos. Caminamos cada vez hacia el centro de cada radial (no necesariamente en orden) y pedimos que nos muestre cuando cualquier otra energía cruce la línea. Vamos marcando todas las fuentes de energía.
Al final nos encontraremos con una espiral de Fibonacci perfecta serpenteando desde el centro. Este es uno de los bloques de construcciones básico del Universo y es tan impresionante que seguramente nuestro pelo se pondrá de punta.
En el próximo artículo hablaremos de los sitios sagrados de la Tierra.
Toda la información la he extraído de los estudios de Hamish Miller, de quien os hablaré detenidamente muy pronto porque su vida fue un viaje extraordinario.
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